PRINCIPIOS EDUCATIVOS

​

1.- Ejercemos en la enseñanza la misión de nuestro Señor Jesucristo.

 

​

​

​

​

El cual, como nos decía el P. Vilaseca, ha venido a enseñar a los que no saben, a transmitir “a los hombres las verdades de la salvación y a mostrarles el camino de la vida eterna”, continuando en nuestras escuelas la misión salvífica como miembros de la Iglesia.

 

2.- Educamos teniendo como ejemplo y modelo de vida a San José.

 

 

​

​

Nuestro amor a San José guía la labor educativa de nuestros centros, de manera que con la mirada puesta en Jesús, de la mano de María, la comunidad educativa sigue los pasos de San José, como educador, padre, esposo y  trabajador. (P. Vilaseca).

 

 

3.- Buscamos la realización de la persona, en todas sus dimensiones.

​

​

​

 

 

Procuramos que nuestros alumnos, junto a una sólida formación académica, racional y libre aprendan el modo de amar a Dios, y a partir de Él, a sí mismos y a los demás, de manera que sean buenos cristianos y ciudadanos e influyan positivamente en la sociedad. (P.Vilaseca)

​

 

4.- Nuestras escuelas han de ser imagen y semejanza de la Casa de Nazaret            

​

​

​

​

Modelo de fraternidad, de relación cordial, escucha, acogida, perdón, de servicio al otro, en un ambiente de familia. (P. Vilaseca)

 

 

5.- Formamos el corazón de nuestros alumnos.

​

 

 

Nos esforzamos por brindar a nuestros alumnos una sólida formación humano-cristiana, para que se distingan por su compromiso en la vivencia del Evangelio, su saber, el servicio y amor a los demás. (P.Vilaseca)

 

 

6.- Educamos desde el contexto de los alumnos.

​

​

​

 

Estamos comprometidos a encontrar el hilo conductor del amor de Dios en la dignidad de cada persona, y atentos a que todos, sin distinción, se desarrollen conforme a sus propias capacidades y circunstancias, valorando la igualdad en la diversidad. (P. Vilaseca)

 

 

7.- Cuidamos, conservamos y defendemos la vida.

​

​

 

 

Puesto que la vida y nuestro planeta son dones de Dios, hemos de enseñar y aprender a respetarlos, protegerlos y valorarlos al modo como lo hicieron Jesús, María y José en Nazaret. (P. Vilaseca)

 

8.- Incidimos en el mejoramiento cultural y material de la sociedad

​

​

Para poder ofrecer una educación a la altura de los tiempos, incorporamos en nuestra labor educativa los avances científicos, tecnológicos y los de todas las áreas del saber, para incidir positivamente en la conformación de una sociedad reflexiva, informada, creativa y justa.

 

 

9.- Creamos comunidad a través de la comunicación fraterna y eficaz.

​

​

Realizamos nuestra labor evangelizadora, favoreciendo en nuestros colegios una comunicación eficaz, de manera que tanto la convivencia como el diálogo se orienten siempre a la sencillez, a la verdad y sirvan para generar un ambiente fraterno y de reconciliación en la vida de la comunidad educativa. (P. Vilaseca).

 

10.- Educamos con el ejemplo.

​

​

​

Sabemos que los ojos de la comunidad escolar están puestos en nosotros, como educadores, por lo que nuestro ser y actuar deben considerarse como modelo y base de lo que profesamos.               

(P. Vilaseca)

 

 

11.- Enseñar a los alumnos a aprovechar el tiempo.

​

​

​

Distribuimos adecuadamente el tiempo escolar entre el estudio, trabajo, recreación y demás actividades, que fortalezcan la formación integral de nuestros alumnos, cuidando especialmente la disciplina y puntualidad. (P. Vilaseca)